Tarde pero seguro...he estado muy enferma después de Bilbo y ahora es cuando estoy en condiciones de escribir algo.
La verdad, tengo una sensación agridulce. Fui con muchísima ilusión y muchas ganas, porque me había sentido muy querida el año anterior y durante todo el año. Este sentimiento hizo que olvidase mi estado de forma y mi condición en la que me encuentro en estos momentos.
Antes de la prueba estaba contenta, con ganas....pero la carretera hizo justicia y me puso en mi lugar. Poco a poco me iba despertando del sueño y me iba dando cuenta de cómo estaba, del invierno que he pasado sin entrenar...
La sensación de fuerza y de poder que sentía en años anteriores en bici, ahora no la tengo. Antes me pasaba muy poca gente y ahora me pasa todo el mundo..., algunos no lo entenderéis pero esta cuestión se me esta atragantando, no lo asimilo. Aunque reflexione una y otra vez, me sigue doliendo.
La carrera a pie fue una gozada, fui poquito a poco, kilometro a kilometro, disfrutando de cada paso que daba sin dolor. Animando a los conocidos, disfrutando del paisaje y del entorno.
Estoy contenta, muy contenta porque pude cruzar la linea de meta. No pensaba que lo iba a hacer y en el momento pensé que metí la pata por no retirarme a tiempo. Pero ahora estoy orgullosa, pues si no puedo correr más, por lo menos acabe el tri de bilbo....
Los últimos tres kilómetros los hice acompañada por Iñigo Esnaola, y en el último kilómetro me emocione, no lo pude evitar. Cruce la meta y rompí a llorar, era emoción, había acabado el Bilbao Triatlhon, después de pasar mucha penuria en bici. Alli estaba Mikel de Innevento para animarme, MILA ESKER!!!
Mila esker guztioi , a todos los que vinisteis a preguntarme qué tal estaba, todos los que me animasteis y sobre todo a la organización, sois un ejemplo a seguir!!!
Volveré !!
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