David García se presenta así el 31 de Enero del 2012:
" Soy David Garcia , soy de Bilbao aunque ahora vivo en castro, y desde el año pasado hago duatlones...este año me gustaría atreverme con el tri.
... no tengo mucho tiempo para entrenar, por eso quiero aprovechar bien lo poco que hago y es por eso que me gustaría saber si me puedes ayudar....., como nos comunicaríamos si seria un plan flexible para adaptarlo a mi trabajo..."
Desde ese momento, no hemos dejado de hablar, sesiones de entrenamiento, dudas, postura encima de la bici, alimentación, suplementación....
Para mi, cada deportista es un reto. Ellos me presentan sus objetivos y hacemos un trabajo en equipo.
La comunicación es la base de mi trabajo, aspecto imprescindible para que el proceso de preparación sea eficaz.
Siempre estoy dispuesta a escuchar, ayudar, adaptar etc, sus dudas, inquietudes y opiniones... Así, me ayudan a crecer como entrenadora .
Muchas gracias David y a todos a los que confiáis en mi, Gema, Asier, Aritz, Yon, Alar....
Aquí tenéis la crónica que ha escrito tras su experiencia en el 70.3 de Lanzarote:
Cómo el deporte nos puede enseñar lecciones útiles en la vida
No es este el título, ni esta la crónica, que me hubiera
gustado escribir cuando mi entrenadora Itxaso me pidió, 5 días antes de la
primera edición del half ironman 70.3 de Lanzarote, que escribiese una crónica
para colgarla en su blog. Pero no me quiero adelantar al final, me gustaría
arrancar por el comienzo.
Y todo comenzó oficialmente hace 2 meses y medio, cuando
formalice la inscripción a la prueba. Llevaba desde comienzos de año con la
idea de dedicar la primera parte de la temporada a debutar en triatlón,
haciendo varios sprints y terminando con algún triatlón Olímpico, para luego
intentar un media distancia en la segunda parte de la temporada, preparándolo
de manera específica. Solo me faltaba fijar cuál sería la carrera elegida en el
calendario, y cuando al fin supe las fechas de las vacaciones lo tuve
clarísimo: Lanzarote, isla mítica para el triatlón en España, y he de decir que
con total razón.
Itxaso se encargo de la planificación y yo de la ejecución,
todo fue bastante rodado, sobretodo en Septiembre y Octubre una vez que bajo mi
nível de curro en el bar tras el verano. Tanto que llegué a tener las mejores
sensaciones en natación y en bicicleta de mi vida, mientras que en la carrera a
pie me veía con una solidez en distancias medias que me daban mucha confianza
de cara a la prueba. Había entrenado las transiciones, la fuerza, había hecho los
deberes al fin y al cabo…solo faltaba culminarlo el dia D.
Y llego el día D….Lanzarote, Club La Santa, 8:00, los 750
participantes en grupos de edad observamos como arrancan los aproximadamente 50
pros, triatletas como Victor del Corral, Saleta Castro, Eva Ledesma o el
grandísimo Ivan Raña, impresionante verles arrancar frente a nosotros….
Y de repente, tras 5 minutos que no parecen ni 2, dan
nuestra salida. Como había planeado con
Itsaso, me he colocado lo más abierto posible en uno de los lados, en el
costado derecho, lo que hará que llegue a los primeros giros por fuera,
recorriendo quizás más metros, pero permitiéndome escapar del agobio y de los golpes
si me hace falta con solo abrirme un poco.
También como me recomendó Itxaso arranco fuerte tratando de hacer unos
buenos primeros 200
metros para así conseguir uso buenos pies cuando todo el
grupo se haya estirado más... ¡Con lo que no contaba es con levantar la cabeza
a los 100 mts para hacerme una idea de la situación y encontrarme como punta de
una de las flechas que se han hecho! “ ¿A dónde vas? Que te van a comer David,
levanta el pie!! “ Intento bajar un poco el ritmo, pero esa no es la
solución…al pasarme alguien me golpea, me pongo nervioso, intento acelerar de
nuevo y lo que consigo es descontrolar la coordinación y tragar agua, otro
golpe y definitivamente me estoy agobiando.
En ese momento una
canoa aparece delante y oigo un silbato, nos indican ir más al centro, me
imagino que habrá rocas o algo que impida seguir x aquí, el caso es que esto
solo hace que vayamos aun mas apretados y tocándonos constantemente, no consigo
respirar bien, ni avanzar bien, ni relajar un poco el pulso…y entonces entiendo
porque nos pitaban: ¡aquí nos cubre más que en la orilla! El de delante se levanta y corre, el de mi
derecha hace lo mismo y yo les imito, por nuestra izquierda si que siguen
nadando los que van mas por el centro del lago pero aquí nos cubre x los
muslos. Pero resulta que esto me ayuda,
estos pasos me ayudan a respirar, a no tragar más agua, me sereno, miro las
boyas, me hago una idea de la situación y ¡zas! De cabeza de nuevo…me pongo
detrás de dos chicos, voy respirando y braceando bien, intento mantenerlo así.
1ª boya, giro muy abierto pero es lo que quería, hay unos
100/150 metros hasta la siguiente…”Vamos a probar!” , y aprieto un poco, me
abro y lanzo un poco más los hombros, intento agarrar más agua, terminar las
brazadas con un poco más de pegada cerca de los muslos, sólo eso, sin subir la
frecuencia para seguir respirando igual….y adelanto a mis acompañantes…”¡Vaya!
Pues sigue!!” . No se como, pero sin mucho esfuerzo, me veo teniendo que buscar
huecos para ir avanzando puestos poco a poco, paso a 2,3,4,5,6,…dejo de contar
porque voy a gusto, ¡estoy disfrutando!.
Llegamos al final de la primera vuelta y nos levantamos de
nuevo para volver a correr y encarar la segunda vuelta, el público grita,
aplaude….¡uau qué pasada!...aprovecho como había planeado para ponerme por
dentro y hacer la segunda vuelta girando lo más cerrado posible esta vez. Voy
tras un gorro rosa (una chica) y llevo dos chicos como dos metros a mi derecha,
así hago todo el largo de ida, me cuesta mantenerme a su ritmo pero no porque
ahora vaya más despacio….estos nadan muy bien ( al menos para mi ).
Antes del giro me acuerdo de las series de Itxaso en la
piscina ( 75 metros
suaves + 25 metros
fuertes ) y decido apretar de verdad esos 25 metros antes de la
boya…¡ les paso! Y al girar consigo meterles un par de metros al ir por dentro.
Estoy en tierra de nadie ahora, levanto la cabeza y veo dos gorros delante, intento llegar y ponerme a
pies.
Giramos y solo falta la vuelta, quiero intentar pasarles
antes de salir a correr, pero me da la impresión de que ellos también están
apretando. No consigo más que ponerme a su altura, aún acordándome de las
sensaciones de aquel entreno de 8x100 fuertes porque los hombros y los triceps
me ardían igual, no logro mi objetivo y finalmente debo ceder mi espacio para
no provocar un atasco y golpes en la salida….¡¡total la transición es larga y cuesta
arriba!!
Me levanto, troto, gafas arriba, fuera tirador, fuera
velcro, aplausos, abro la cremallera, cuesta arriba ya saco los brazos, pulso
el pulsímetro y lo miro…31´52´´ ???!!!! “ ¡Ya verás cuando se lo cuente a
Itxaso!” . Me quito los gorros justo antes de llegar a las duchas, donde Salo
me grita, la veo y la sonrió, es la primera carrera que puede venir a verme, y
me encanta verla allí.
En apenas 4 minutos estoy subiéndome a la bici y con el
plato pequeño salgo hacia Famara. Hasta Soo (km 5) todo va genial, pero al
pasar la última casa me doy cuenta de que hoy no va a ser fácil la bici. El
chico de delante se ve de repente empujado por una increíble racha de viento
que le hace dar un bandazo terrible a la derecha que hace que casi se salga. Instintivamente
agarro con mas fuerza el manillar justo cuando voy a pasar yo por el mismo
punto y… menos mal que lo hice. Vendaval cruzado de izquierda a derecha. Hasta
Famara no se si hago más fuerza con las piernas sobre los pedales o con los
brazos sobre el manillar tratando de poner más peso sobre la rueda delantera
para conseguir que no se mueva tanto.
Famara ( km 12) , donde la arena parece querer comerse la
carretera, nos recibe con esa misma arena picándonos en los brazos y las
piernas cuando el viento la lanza contra nosotros. Tan mal esta la carretera
que veo dos pinchazos…¡vaya faena!. Comenzamos la subida a Teguise a lo largo
de rectas interminables donde me concentro ya en tratar de mantener la
posición, un nível de esfuerzo adecuado y que no sea excesivo, y en alimentarme
e hidratarme bien. Barrita, gel, bidón, y llegamos al giro, 2,5 km para Teguise al
3,4%, de nuevo el viento, vamos todos
forzados, me pasa gente y yo no paso a casi nadie, pero nadie va fácil aquí.
Avituallamiento y bajada a Tahiche….llego a ver 73,9 km/h en el
cuentakilometros justo cuando me pasa uno acoplado y comiendo una barrita
mientras me saluda ( haberme dado un empujón!) porque me pasa, como un tiro no
poco a poco….sigo comiendo y bebiendo.
Y llega la primera crisis, yo creía que la zona del km 27
(Tahiche) al 44 (Arrieta) era favorable porque empezábamos a 200 metros de altitud y
terminaba a nível del mar, pero me encuentro con una zona rompepiernas, en una
carretera con bastante tráfico, y que va de sur a Norte por lo que ahora el
viento entra completamente de cara, no cruzado…y os aseguro, el viento de
Lanzarote no es como el del Norte de España.
Voy viendo 22/24 km/h, máximo 27/28 km/h si toca bajada, y
encima tengo la sensación de ir forzando un poco más de la cuenta. “Bueno luego
hago la subida más tranquilo y compenso este gasto de energía”.
Cuando ya estoy harto del viento llega la subida a
Tabayesco, 11km al 5,5%, preciosa, intensa, con unos paisajes que por momentos
me hacen olvidarme de para que estoy allí.
Paso a 3 o 4 al empezar pero luego hago toda la subida junto
a dos ingleses que van sin cebarse: “ ¡perfecto porque me esta costando un
poco!”. Voy haciendo cálculos…quería llegar arriba en 2h10min para terminar la
bici en 3h10min, al coronar tras esas magníficas 5 curvas cerradas marco
2h12min y algunos segundos para 56km. Nuevo avituallamiento y ya llevo 3
barritas, 2 geles y tres bidones, dos de agua y otro de isotónico. Empezamos a
bajar e incluso estiro y suelto un poco sobre la bici.
Pasamos los molinos, llegamos al pueblo de Los Valles y lo
atravesamos, vamos rápido y separados x 20metros o más, a unos 50/55 km/h en un
falso llano que pica hacia abajo. Solo faltan 4 km para Teguise y hacer el
mismo camino de antes a la vuelta, hasta
Famara esta vez con viento en contra….y entonces….” ¡¡¡AAAAYYYYYY!!!!!”
Un calambre me sube desde la rodilla derecha hasta la
ingle…me quedo quieto….” No puede ser no puede ser no puede ser”….doy otra
pedalada y…. “ ¡¡¡¡AAAhhhhhh!!!!!!.....” tengo que parar a estirar”….freno….me
echo al arcén con el pie derecho fuera de la cala, cuando voy a sacar la cala
izquierda…..me pega un calambre en la otra pierna!!!!! ….dejo caer la
bici….estiro…suelto….vuelvo a estirar….” No puede ser no puede ser n puede
ser”….me relajo, levanto la bici, me subo, arranco…..parece que va….aprieto
y…..¡¡¡¡¡ NOOOOOOOOO!!!!!!! El femoral de la pierna derecha se me subo mientras
me pega otro calambre….vuelvo a parar….un espectador que sale de no se donde me
ayuda a estirar y a levantarme, incluso me empuja al arrancar….” Vale David,
llega a Teguise suave y luego a ver como vas que hay una bajadita”……pero todo
es inútil. Hasta 4 veces tengo que parar, una de las cuales ando unos 400 metros para ver si
así suelto un poco….pero sin haber recorrido de nuevo medio km sobre la bici me
vuelven los calambres..” ¡¡ Estoy completamente acalambrado!!”… Tengo los músculos
como piedras, como rocas….se me saltan las lagrimas…y no solo por el dolor en
las piernas….
Decido que no he ido hasta allí
para volver en coche escoba al estadio, que por lo menos voy a hacer que salo
me vea entrar en bici allí….despues de tantas cosas era lo mínimo, y así, entre
15 y 18 km/h
me enfrento a los 25 km
que faltan.
Para mi me guardo lo que pude
llegar a sufrir, física y mentalmente, en el camino de regreso. El viento en
contra hasta Famara fue constante y se volvió de nuevo cruzado hasta La Santa. Cuando entre
al estadio llevaba 3horas y 54 minutos de sector de bici, y cuando al bajar de
la bici se me subió el bíceps femoral derecho de nuevo no me quedo más que
tirarme al suelo…y me llevarón en volandas a la carpa medica. Así de tristemente termino mi participación en la
prueba.
Como le tuve que decir a Salo más
tarde, cuando casí se sentía ella más frustrada que yo porque sabía todo lo que
había entrenado y todo lo que había hecho para llegar allí bien preparado, esto
es deporte, y a veces se gana y a veces se pierde, y hay que ser capaces de
aceptar ambos resultados. Como en la vida, en el deporte no siempre salen las
cosas como esperamos o deseamos, y aunque eso nos haga sentir decepcionados y
tristes, tenemos que afrontarlo. Y en mi opinión la mejor manera de afrontarlo
es sabiendo que no te puedes echar nada en cara a ti mismo, me explico: cuando
algo importante para nosotros no se cumple, tenemos que poder decir al menos
que no ha sido porque no hayamos puesto de nuestra parte todo lo posible para
que si saliese bien, esa capacidad de analizar y hacer autocrítica es
fundamental de cara a futuros retos, tanto en el ámbito deportivo, como en el
profesional, como en el personal.
Yo se que acudía preparado, que
había entrenado bien, que me había cuidado lo mejor que se, que había preparado
el material, y estudiado los recorridos, que había visualizado los momentos
malos y buenos que se podían dar en la carrera, se que nade como nunca en mi
vida, se que en la bici no me pase para mi nível habitual, se que me hidrate y
me alimente, se que en muchos entrenamientos lo he pasado peor que en esta
prueba.
Y todo esto me ayuda a sobrellevar
la decepción, la tristeza y la rabia por lo que pudo ser y no ha sido. Es más,
me ayuda a encarar con más determinación la siguiente carrera. Me ha ayudado a
levantarme rapídisimo de esta caída, y esa capacidad de levantarse frente a los
contratiempos es algo que siempre he admirado, y que considero una gran
lección, no solo en el deporte, sino en la vida.
Otra cosa es la decepción que se
siente por los demás, por ejemplo la que yo siento x Salo, con todo lo que me
ha ayudado en todo, o por Itxaso, con el tiempo que se ha dejado en planificar
todos los entrenamientos, pero eso si que exige una única cosa para borrarlo, y
es terminar la próxima prueba. Por eso desde aquí aprovecho para darles las
gracias x todo.
Eskerrik asko Itsaso!!!
